domingo, 27 de mayo de 2018

¿Para qué nos casamos?


Hoy en día sigue habiendo parejas que sueñan con casarse a la Iglesia, en el templo más bonito de la zona, delante de todos sus seres queridos, con un vestido blanco espectacular, incluso unos pajecitos aventando pétalos de rosas y finalizar con una tradicional lluvia de arroz para desearles abundancia a los esposos. Pero es importante entender que el matrimonio católico es mucho más que eso.



Según el código de derecho canónico el matrimonio es "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, que fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados. " vamos a entenderlo poco a poco rescatando los elementos más importantes.



La primera implicación de esta definición es ese "para toda la vida", que Dios quizó desde el principio, Él sabe muy bien que el corazón humano busca lo que perdura más que lo pasajero.



La segunda implicación son los fines del matrimonio. No es una unión en la que se busca tener mejores ingresos o ayudarnos con las tareas del hogar... va más allá. Es ayudar al otro a ser mejor persona y desde la óptica cristiana es ser un camino de santificación para el cónyuge.



Y por supuesto formar una familia, estar abiertos a la vida y a llevar la relación a la donación que rompe con el egoísmo, una misión que no se puede dejar de lado incluso cuando no se puede concebir. 



Hasta ahora el matrimonio viene siendo la promesa de amor más grande que se puede prometer: un amor exclusivo, fiel, para siempre, y no egoísta. Es comprensible que ante los ojos del mundo esto pueda ser imposible pero para eso viene la siguiente implicación: el matrimonio fue elevado por Cristo a sacramento.



Un sacramento es el signo más eficaz del amor de Dios, es ese regalo con el que Dios nos ayuda a cumplir con nuestra misión. Y es precisamente porque Él forma parte del matrimonio, que los esposos pueden cumplir con las exigencias del amor. Recuerden también que Cristo quiso que el matrimonio fuera el reflejo del amor que Él tiene por su iglesia.



Por eso, a los novios, los invitamos a tener la valentía suficiente que se necesita para prometer un amor así. Y también a que no les dé miedo ni vergüenza aspirar a un amor verdadero.



Y a los que están casados, los invitamos a que reflexionen esas exigencias del amor que quizá sin entenderlo completamente, se prometieron. Recuerden que ustedes son el ejemplo que muchos tendrán para decidir si optar o no por la vida matrimonial.

catolica.net


Donación del cordón umbilical


Las células madre de la sangre del cordón umbilical pueden ser utilizadas para salvar la vida de personas. Muchos padres no lo saben, pero hoy se puede llevar a cabo la donación del cordón umbilical en el momento en el que se produce el parto y posterior nacimiento de su hijo. Una acción solidaria, sencilla, y altruista que contribuye a salvar la vida de otras personas que sufran una grave enfermedad.



Dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el n. 2296: ¨El trasplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus representantes no han dado su consentimiento consciente. El trasplante de órganos es conforme a la ley moral y puede ser meritorio si los peligros y riesgos físicos o psíquicos sobrevenidos al donante son proporcionados al bien que se busca en el destinatario. Es moralmente inadmisible provocar directamente para el ser humano bien la mutilación que le deja inválido o bien su muerte, aunque sea para retardar el fallecimiento de otras personas¨



¿Por qué donarlo? 

En los últimos años, a través de distintas investigaciones científicas, se ha podido saber que la sangre que se encuentra en el interior del cordón umbilical cuenta con una gran riqueza en materia de células madre. De ahí que, a través del trasplante, pueda ser utilizada para salvar la vida de personas que se encuentran por dolencias muy graves como es, por ejemplo, la leucemia.



¿Qué es necesario hacer para donarlo? 

Para poder llevar a cabo la donación del cordón umbilical del bebé que nace es importante saber que se podrá hacer partiendo de estas premisas: Hay que comunicar la intención de hacerlo tanto al ginecólogo que sigue el embarazo como a la matrona o doctor que sera el encargado de acometer el parto. Es necesario que se cuente con una historia clínica de la mujer para así poder descartar que tenga enfermedades que impidan la donación. Referido a patologías de tipo hematológico o infeccioso. En el momento del parto, se le realizará a la madre un análisis de sangre para certificar   su buen estado de salud. Cuando se produce el alumbramiento, también se acometerá, por parte del pediatra, un examen del bebé para comprobar que se encuentra bien.


¿Cuál es el procedimiento de donación?
El procedimiento de la donación es el siguiente: En el momento del parto, como es habitual, se produce la sección del cordón umbilical. A continuación se realiza la extracción de la sangre del cordón umbilical, después de que haya sido desinfectado. Junto a la sangre, se procede también a cortar una parte del cordón, de unos 2 centímetros como máximo de largo, que se guarda para que, se pueda acometer el estudio para confirmar su buen estado.

catolica.net

miércoles, 2 de mayo de 2018

Lo que me enseñó un cachorro


Lo que me enseñó un cachorro

Y tú, ¿qué has aprendido con tu mascota? ¡Cuéntanos!  Al ser veterinario, me llamaron para que le visara a un perro de 13 años de edad, llamado Batuta. La familia esperaba un milagro.

Examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no había nada que hacer…
Batuta fue rodeado por su familia. El niño, Pedro, parecía tranquilo, acariciando al perro por última vez, y yo me preguntaba si él entendía lo que estaba sucediendo.

En pocos minutos, Batuta cayó pacíficamente dormido para no volver a despertar.

El muchachito parecía aceptar sin dificultad. Oí que la mamá se preguntaba:
– ¿Por qué la vida de estos perros es más corta que la de los seres humanos?
Pedro dijo:
– Yo se por qué.
La explicación del niño cambió mi manera de ver la vida.

Él dijo:
– La gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, cómo amar a los demás y ser buena persona, ¿no es así? Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo eso, ello no tienen que vivir durante tanto tiempo. ¿Entiendes?





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