A
pesar de su aparente desapego, tu hijo adolescente espera mucho de tí, y
necesita que le transmitas una serie de mensajes ¿De qué hablas con tu hijo adolescente? Es posible que la mayor parte de las
conversaciones se reduzcan a retarlo y criticarlo por su aspecto descuidado,
por la hora de llegar a la casa, por las notas, por estar todo el día colgado
del teléfono… Cierto es que tenemos el deber de corregir, pero, si nos
descuidamos, nuestra relación puede reducirse a reproches y críticas. A
pesar de su aparente desapego, de su afán por ser independiente, tu hijo
adolescente espera aún mucho de ti y necesita que le transmitas una serie de mensajes.
Un adolescente necesita oír de sus padres que están orgullosos de él,
y no sólo cuando saca buenas notas o cuando gana el partido de fútbol, sino
también cuando:
1. Se esfuerza por conseguir un objetivo, aunque no lo logre.
2. Toma sus propias decisiones.
3. Lo intenta de nuevo a pesar de haber fallado.
4. Lucha por superarse.
Debes hacer ver a tu hijo que estás orgulloso de él o de ella, a pesar de todo, porque es tu hijo.
1. Se esfuerza por conseguir un objetivo, aunque no lo logre.
2. Toma sus propias decisiones.
3. Lo intenta de nuevo a pesar de haber fallado.
4. Lucha por superarse.
Debes hacer ver a tu hijo que estás orgulloso de él o de ella, a pesar de todo, porque es tu hijo.
Que le aceptas y apruebas como persona,
aunque en ocasiones no apruebes su comportamiento.
Muchos adolescentes de hoy en día no tienen la suerte de escuchar con frecuencia este mensaje.
Muchos adolescentes de hoy en día no tienen la suerte de escuchar con frecuencia este mensaje.
El segundo mensaje tiene que ver con la disponibilidad. Tu
hijo necesita saber que estás ahí, disponible para cuando le haga falta, que
siempre puede contar contigo. Aunque aparente que no te necesita, en los
momentos difíciles necesita saber que cuenta contigo. Si no consigues
transmitirle este mensaje buscará consejo y ayuda en otros lugares. Debes
estar disponible para cuando te necesite, lo que no es lo mismo que atosigarle
con preguntas. La intimidad no se impone, se gana.
Para
ello es fundamental que hagas ver a tu hijo que confías en él,
de esta forma le animarás a querer estar a la altura de esa confianza. No
obstante, esta confianza no implica que le permitamos hacer cosas para las que
aún no está preparado o que le permitamos enfrentarse a situaciones en las que
el grado de riesgo es más elevado que su nivel de madurez. Debemos
hacerle ver que esa confianza se irá desarrollando gradualmente a medida que él
vaya adquiriendo más experiencia y nos vaya demostrando que es capaz de actuar
de forma responsable. El último mensaje, y también el más
importante, que los hijos desean oír de sus padres es que lo quieren.
Cuando un adolescente no está seguro del cariño de sus padres, los demás
mensajes no significan nada. Necesita que le digas que le quieres y que
se lo demuestres.
catholic.net
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