Para no consentir las tentaciones, la Iglesia ha descubierto en sus 20 siglos de existencia, siete remedios que producen muy buenos resultados y son:
- Asistir a la Santa Misa
- Confesarse
- Comulgar
- Evitar las amistades peligrosas
- Evitar las ocaciones de pecar
- hacer sacrificios
- Pensar en el juicio final, y la eternidad que nos espera.
Ejemplo: El que no evito la ocación .
Don Pancrasio pasaba cada semana, cuando le pagaban su sueldo, pasaba por frente a la tienda de la comadre Francisca y allí se encontraba con sus amigotes y se emborrachaba. Un día fue a consultar al sacerdote, y el Padre le dijo: " Pues no pase frente a esa tienda porque la ocasión lo vuelve débil ". Así lo hizo. Cuando ya llevaba 4 semanas sin pasar frente a la tienda y sin emborracharse, fue a contárselo al Padre. El le dijo: "Como usted como usted evita la ocación, por eso es que evita el pecado".
Pero Don Pancrasio le dijo: "Yo soy capaz de pasar por frente a la tienda y no emborracharme". El sacerdote le dijo que no lo hiciera, pero el hombre terco se fue hacer el ensayo y a exponerse a la ocación. Paso frente a la cantina donde estaban sus amigotes y ellos lo invitaron: "Venga, Don Pancrasio se toma una cerveza! No no tomo! Una sola, Don Pancrasio! No ni una sola... y paso derecho feliz de su victoria. Pero cuando iba media cuadra mas adelante exclamo: "Esto es mucha victoria. !Esta victoria merece una cerveza!" Y volvió a la cantina y se emborracho...
El que se expone al peligro en el perece.
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