Antes
de la homilía del Papa, como es tradición, se anunció que la Pascua será
festejada este año el 1 abril. El
papa Francisco ha pedido hacer “el bien sin cálculos, incluso cuando nadie
nos lo pide, incluso cuando no ganamos nada con ello, incluso cuando no nos
gusta”.
Lo
dijo en la Misa por la Solemnidad de la Epifanía del Señor en
la basílica de San Pedro este sábado en la mañana, 6 de enero de 2018.
“Cuidar
a un enfermo, dedicarle tiempo a una persona difícil, ayudar a alguien que no
nos resulta interesante, ofrecer el perdón a quien nos ha ofendido”,
añadió.
“Para
encontrar a Jesús debemos dejar el miedo a involucrarnos, la satisfacción de
sentirse ya al final, la pereza de no pedir ya nada a la vida”, sostuvo el
Obispo de Roma durante la homilía de hoy en la fiesta de la Epifanía que tiene
como protagonistas a los Reyes Magos.
Francisco
dio inicio a la Eucaristía al dirigirse en procesión hasta el altar mayor de la
basílica vaticana para hacer reverencia a la representación de la Virgen María
que tiene en brazo el Niño Jesús.
Sucesivamente
pronunció ante los fieles presentes una homilía en la que se centró en las
acciones realizadas por los Reyes Magos. Ellos ven la
estrella
de Jesús, caminan y ofrecen regalos…no se quedan parados como Herodes en su
palacio, temeroso de perder el poder.
Pensar
hoy en un don gratuito…
El
Papa instó a los fieles a ofrecer algo a los hermanos más pequeños, a “aquellos
que no tienen nada para dar a cambio, como el necesitado, el que pasa hambre,
el forastero, el que está en la cárcel, el pobre”.
“Son
dones gratuitos – prosiguió -, no pueden faltar en la vida cristiana. De lo contrario,
nos recuerda Jesús, si amamos a los que nos aman, hacemos como los paganos”.
“Miremos
nuestras manos, a menudo vacías de amor, y tratemos de pensar hoy en un don
gratuito, sin nada a cambio, que podamos ofrecer. Será agradable al Señor. Y
pidámosle a él: «Señor, haz que descubra de nuevo la alegría de dar”.
Ver
la estrella
“Los
Reyes Magos no se conformaban con ir tirando, con vivir al día. Entendieron
que, para vivir realmente, se necesita una meta alta y por eso hay que mirar
hacia arriba”, dijo.
Indicó
que la estrella de “Jesús no ciega, no aturde, sino que invita suavemente”.
¿Qué estrella seguimos en la vida?. “Hay estrellas deslumbrantes” que
desorientan. Esto es “lo que sucede con el éxito, el dinero, la carrera, los
honores, los placeres buscados como finalidad en la vida”.
En
la homilía, señaló que hay “meteoritos: brillan un momento, pero pronto se
estrellan y su brillo se desvanece”. Se refirió a las cosas que en la vida “en
vez de orientar, despistan”.
En
cambio, aseguró “la estrella del Señor no siempre es deslumbrante, pero está
siempre presente: te lleva de la mano en la vida, te acompaña”. No promete
recompensas materiales, pero garantiza la paz y da, como a los Magos, una
«inmensa alegría» (Mt 2,10).
Caminar
no quedarse en la comodidad mundana
Francisco
explicó que la estrella de Jesús “nos pide, sin embargo, que caminemos” también
para encontrarnos a nosotros mismos. Así, indicó que nada de “vidas
tranquilas”, hay que “arriesgar”, no quedarse quieto; “avanzar”.
“Su
estrella, de hecho, requiere … que nos liberemos del peso inútil y de la
fastuosidad gravosa, que son un estorbo, y que aceptemos los imprevistos”.
“Jesús
es exigente: a quien lo busca, le propone que deje el sillón de las
comodidades mundanas y el calor agradable de sus estufas”. “Seguir a Jesús
no es como un protocolo de cortesía que hay que respetar, sino un éxodo”.
Asimismo,
para encontrar a Jesús “debemos dejar el miedo a involucrarnos, la satisfacción
de sentirse ya al final, la pereza de no pedir ya nada a la vida”, manifestó.
“Pero
– continuó – vale inmensamente la pena, porque encontrando a ese Niño,
descubriendo su ternura y su amor, nos encontramos a nosotros mismos”.
Francisco
advirtió que ponerse en camino no es fácil. Y muestra a los personajes del
Evangelio. “Está Herodes, turbado por el temor” de perder el poder. Por eso
“organiza reuniones y envía a otros a que se informen; pero él no se
mueve, está encerrado en su palacio”.
Incluso
«toda Jerusalén» (v. 3) tiene miedo: miedo a la novedad de Dios. Prefiere que
todo permanezca como antes y nadie tiene el valor de ir.
Por
otro lado, “los Magos, sin embargo, hablan poco y caminan mucho. Aunque
desconocen las verdades de la fe, están ansiosos y en camino”: siempre en
movimiento.
Ofrecer
El
Obispo de Roma ha recomendado de realizar un dono gratuito a quien no lo puede
devolver como lo hicieron los Reyes Magos con Jesús y pensar a un regaló
querido por el Niño Dios.
“Cuando
los Magos llegan al lugar donde está Jesús, después del largo viaje, hacen como
él: dan. Jesús está allí para ofrecer la vida, ellos ofrecen sus valiosos
bienes: oro, incienso y mirra”.
“El
Evangelio se realiza cuando el camino de la vida llega al don. Dar gratuitamente,
por el Señor, sin esperar nada a cambio: esta es la señal segura de que se ha
encontrado a Jesús, que dice: «Gratis habéis recibido, dad gratis» (Mt 10,8)”.
Pascua
2018
Antes
de la homilía del Papa, como es tradición, se anunció que la Pascua será
festejada este año el 1 abril, fiesta de la resurrección de Jesús. El 14 de
febrero será el día de las cenizas, el inicio del ayuno y de la cuaresma.
El
viernes a la víspera de la fiesta de la Epifanía, el Pontífice visitó a 120
niños enfermos que se encuentran hospitalizados en el ‘hospital del Papa’, el
Bambino Gesú de Palidoro. Allí abrazó a los padres de los infantes que pasan
momentos difíciles y fatigosos.
El
año pasado, el papa había querido tener un gesto de solidaridad con los más
pobres y unos 300 sintecho pudieron disfrutar de un tentempié ofrecido por la
Limosnería Apostólica vaticana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario