Universidades
y empresas perfeccionan sistemas de inteligencia artificial y realidad
aumentada para descubrir sin errores cuando alguien miente.
La
combinación adecuada de inteligencia artificial y realidad aumentada puede
acabar con la mentira. Esa es la ambiciosa hipótesis de trabajo de diversos
equipos de científicos, empresas e instituciones que se han empeñado en
combatir los engaños mediante la tecnología para, así, asegurar la seguridad de
los ciudadanos de todo el mundo.
La
discusión ética que se deriva de la innovación en cuestión es tan compleja como
los mecanismos que hay que aplicar para lograr este objetivo. Sea como fuere,
se están dando los primeros pasos en esta dirección a través de dispositivos
tan prácticos y asequibles como los smartphones y las gafas
inteligentes.
Las
tradicionales máquinas de la verdad, es decir, los polígrafos, estudian la
respiración, la presión sanguínea y otros indicadores fisiológicos para
descubrir niveles de estrés en quienes se están sometiendo a los
interrogatorios.
Como
resultan muy controvertidos y no son absolutamente precisos, los resultados que
ofrecen, siempre controlados por un experto en el uso de unos equipos que son
bastante costosos, no son admitidos como pruebas irrefutables por la justicia
de numerosos países. La alternativa digital se basa en gestos, movimientos
oculares, entonaciones de voz, etc.
A diferencia de los complejos polígrafos, los
experimentos se basan en dispositivos tan prácticos y asequibles como los
smartphones y las gafas inteligentes
Si hay
sistemas de inteligencia artificial capaces de averiguar cómo se sienten las
personas que son grabadas por una cámara, ¿por qué no podrían desenmascarar a
los embusteros? Human es una compañía británica que se dedica exactamente a
esta actividad con los móviles. Su negocio se orienta hacia la localización de
fraudes, el análisis de la satisfacción de los clientes y la contratación de
empleados.
Otra firma
similar, la norteamericana Converus, comercializa un artículo llamado
EyeDetect, que observa la dilatación de las pupilas para saber cuándo alguien
está mintiendo. Su índice de aciertos ronda el 90%.
Además
de ciertos bancos y servicios de recursos humanos, ya hay cuerpos de policia
que son clientes de esta firma. Su razonamiento es evidente. Por ejemplo, en el
momento en el que un agente de aduanas le pregunta a un pasajero de un avión
sobre la causa de su viaje, éste puede ocultar su auténtica motivación si teme
ser considerado sospechoso de alguna infracción.
Sin embargo,
si es escrutado por uno de estos aparatos, tal vez no pueda disimular o
confundir a su interlocutor. De hecho, técnicamente es posible que este
individuo ni siquiera se dé cuenta de que se le está examinando.
El método EyeDetect, que observa la dilatación de las
pupilas para saber cuándo está mintiendo una persona, tiene un índice de
aciertos que se aproxima al 90%
Investigadores
del Centro Nacional de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Universidad de
Arizona y el Departament de Seguridad Nacional de Estados Unidos han puesto en
marcha un proyecto, el agente virtual automatizado para evaluaciones de la
verdad en tiempo real (Avatar, por sus siglas en inglés), que consiste en
colocar a los visitantes ante una estructura parecida a un cajero automático,
formularles interrogantes y destapar sus engaños.
La
siguiente fase en la evolución será la incorporación de esta función a entornos
o herramientas que no requerirán que quienes la utilicen tengan una formación
específica. Uno de los fabricantes que colaboran con Apple, Quanta Computer,
está en conversaciones con la empresa israelí Lumas Ltd. para producir lentes
de gafas inteligentes.
Hasta ahora,
ningún directivo del gigante de la manzana ha confirmado que vayan a explorar
esta vía en breve. En cualquier caso, gestiones de este tipo proporcionan
abundantes pistas sobre la relevancia y la trascendencia de este fenómeno.
Investigadores
de Arizona han inventado una especie de cajeros automáticos que formulan
preguntas en las aduanas y destapan los engaños de los viajeros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario