Su historia conmovió al Papa Francisco en Colombia.
El Cristo Roto o Cristo
Negro de Bojayá, signo emblemático de la peor masacre ocurrida en Colombia,
estuvo presente en el Encuentro de Reconciliación Nacional que presidió el Papa
Francisco en el parque de Las Malocas en Villavicencio, Colombia.
El 2 de mayo de 2002 miembros del
bloque 58 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron al interior del templo de Bojayá,
departamento de Chocó, un balón de gas que al explotar causó la muerte de más
de 100 personas y dejó la imagen del Cristo Crucificado sin brazos ni piernas.
El hecho se dio en el marco de los
enfrentamientos armados entre las FARC y los paramilitares de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), por el control de la zona.
Los habitantes del lugar quedaron en
medio del fuego cruzado y corrieron a refugiarse al templo, fue entonces cuando
ocurrió la masacre.
Los
lugareños y sacerdotes rescataron la imagen del Cristo y la guardaron hasta que
fue restaurada e instalada en Bellavista, cabecera municipal de Bojayá.
En septiembre de 2016 la
guerrilla de las FARC pidió perdón a las víctimas de la masacre y obsequió el
Cristo Negro de Bojayá, construido por el escultor cubano Enrique Angulo.
El Cristo mutilado salió en
peregrinación el pasado 4 de septiembre desde la Parroquia San Pablo Apóstol de
Bellavista, Bojayá, pasó por Quibdó y Bogotá y llegó este 8 de septiembre a
Villavicencio.
El Cristo de Bojayá representa “el
dolor y el sufrimiento del pueblo, simboliza los proyectos de vida fracturados
de las personas y las comunidades y también refleja el dolor de la sociedad
colombiana”, señala Cáritas Colombiana en su boletín de prensa.
catolica.net
No hay comentarios.:
Publicar un comentario