Crecimiento en EE.
UU. del espiritualismo y decremento de lo religioso durante
muchos años la distinción entre ser “espiritual”
y ser “religioso” no se usaba; pero en un mundo en el que cada vez lo
“religioso” queda en el ámbito del dogma (por tanto, de lo que requiere
sacrificio), ser “espiritual” está al alza.
Al alza
la pura espiritualidad.Por lo menos esto es lo que encuentra una
encuesta reciente llevada a cabo por el Pew Research Center (PRC) en la que el
término “espiritual, pero no religioso” es abrazado por un número creciente de
estadounidenses, como una manera precisa de describirse a sí mismos. La encuesta,
llevada a cabo del 25 de abril al 4 de junio de 2017, muestra que 27 de cada
cien adultos estadounidenses se consideran a sí mismos como personas “espirituales,
pero no religiosas”. Hace cinco años, cuando se realizó la más reciente de
estas encuestas del PRC, el número de adultos que se definía así era 19 de cada
cien.“Este
crecimiento ha sido amplio: ha ocurrido entre hombres y mujeres; blancos,
negros e hispanos; personas de diferentes edades y niveles educativos, así como
entre republicanos y demócratas. Por ejemplo, la proporción de blancos que se
identifican como espirituales, pero no religiosos ha crecido ocho puntos
porcentuales en los últimos cinco años”, dice el reporte del PRC de esta
semana.
Persona religiosa o persona espiritual. Como
parte de su metodología, la encuesta del PRC no preguntó, directamente, a los
encuestados si la etiqueta “espiritual pero no religiosa” los describía
personalmente y a cabalidad. En su lugar, hizo dos preguntas separadas: “¿Se
considera a sí mismo como una persona religiosa, o no?” y “¿Se considera a sí
mismo como una persona espiritual, o no?”Los
resultados arrojados por la encuesta fueron el producto de combinar las
respuestas a esas dos preguntas. De aquellos que expresan que son “espirituales,
pero no religiosos”, 48 por ciento dice ser religioso y espiritual, mientras
que 6 por ciento dice ser religioso, pero no espiritual. Otro 18 por ciento responde ambas preguntas negativamente,diciendo que no son religiosas ni
espirituales.Mirado otra
manera, solamente 54 por ciento de los adultos de Estados Unidos se piensan a
sí mismos como religioso, lo cual muestra un porcentaje de menos 11 puntos de
quienes se auto nombraban religiosos en 2012, mientras que 75 por ciento dice
que es espiritual, una figura que se ha mantenido relativamente constante en
años recientes.
Más
protestantes que católicos. ¿Quién
compone este segmento de adultos estadounidenses, que crece rápidamente; el
segmento “espiritual pero no religioso”? Si bien muchos de ellos (37 por
ciento) son religiosamente no afiliados (describiendo su identidad religiosa
como ateo, agnóstico o “nada en particular”), la mayoría se identifica con un
grupo religioso, incluyendo 35 por ciento que dicen ser protestantes, 14 por
ciento que son católicos y 11 por ciento que son miembros de otras religiones
como el judaísmo, el islam, el budismo o el hinduismo. Los que son “espirituales,
pero no religiosos” están divididos de manera uniforme entre los hombres (47
por ciento) y las mujeres (53 por ciento), en marcado contraste con los que
dicen que no son ni religiosos ni espirituales, 62 por ciento de los cuales son
hombres. Del mismo
modo, cuando se trata de raza, etnia o edad, los que son espirituales, pero no
religiosos no se ven muy diferentes del público estadounidense en general,
aunque se inclinan un poco más jóvenes (por ejemplo, sólo 12 por ciento de
estos adultos tienen 65 años y más, comparado con el 19 por ciento de todos los
adultos que están en este grupo de edad).
Jaime Septién | Sep 11, 2017
No hay comentarios.:
Publicar un comentario