Verdaderas y falsas apariciones
marianas
En las auténticas apariciones los
mensajes son de esperanza, de amor a la Iglesia. En las "nuevas
apariciones" son mensajes llenos de temor y de miedo.
Vivimos en una época de gran
confusión en muchos de los campos en los que se desarrolla nuestra vida
ordinaria y cotidiana. Esta confusión se extiende también a la fe, no por parte
de Dios que siempre es fiel, sino por culpa de hombre que todo lo complica por
aquel "espíritu malo" que todos llevamos dentro, causa del Pecado
Original y que se llama concupiscencia.
En el ámbito espiritual o de la
fe hoy asistimos a una verdadera "marejada", por un lado el
progresismo que se ha infiltrado o intenta infiltrarse dentro de la Iglesia,
las sectas que amenazan como el lobo al cordero la fe de los sencillos, la
desobediencia al Magisterio del Papa y de los obispos, las modas que tanto
ofenden a Dios (como nos dice Jacinta de Fátima cuando "profetiza"
estos tiempos nuestros), y por otro lado un peligro no grave que afecta a
muchos sectores de la Iglesia, de buenos católicos: las falsas apariciones que
pululan por doquier, muchas veces como algo totalmente extravagante que
consigue más el apartar a las almas de Dios y de la Virgen que el llevarlas a
Ellos.
No olvidemos que los Santos dicen
que el Demonio es "la mona de Dios", pues repite, imita lo que Dios
hace para ridiculizarlo y desprestigiarlo. Claros ejemplos tenemos de muchas
apariciones supuestas, apariciones que no voy a juzgar aquí pero que están en
la mente de todos. Por eso no es extraño escuchar muchas veces en los
promotores de estas mentiras y falacias, de estos montajes: "Es la
continuación de Fátima..." "Esto es como Fátima". Si analizamos
profundamente las verdaderas apariciones que son las aprobadas por la iglesia
nos damos cuenta de que es muy distinto todo: los mensajes, las formas, etc.
Quiero afirmar que desde el 1831
cuando la Virgen se aparece a Santa Catalina en París y le entrega la Medalla
Milagrosa tenemos como una "Era de María" que parece que culmina con
las apariciones de Fátima, donde la Virgen continuando como en entregas su
obra, de un lugar a otro, nos da su celestial mensaje para estos tiempos
difíciles, como decía el Papa Juan Pablo II en uno de sus viajes Apostólicos a
Fátima: "La voz de María es como la de Juan en el desierto que nos invita
a la conversión, a la penitencia, al cambio de vida, a estar alerta a la
Venida del Señor en cada hombre y en cada acontecimiento, en nuestra vida y en
la de la humanidad".
En los mensajes de Fátima,
Lourdes, La Salette, la Medalla Milagrosa, Pontmain... La Santísima Virgen
habla muy poco, son mensajes muy breves (como las intervenciones de la Virgen
en los Evangelios), claros, sencillos. En los mensajes de las "nuevas
apariciones" son mensajes larguísimos, aburridos, da la impresión de que
no acaban nunca.
En las auténticas apariciones los
mensajes son de esperanza, de amor a la Iglesia. En las "nuevas
apariciones" son mensajes llenos de temor y de miedo. Ya he conocido en mi
labor sacerdotal a más de una persona que vive atemorizada por estos mensajes.
Y Dios no es temor, Dios es Amor, Dios es Misericordia y Confianza Infinita sin
límites. Dios sólo detesta la soberbia y la autosuficiencia del hombre que no
se reconoce pecador y poca cosa ante la Majestad, la Grandeza y la Sublimidad
de Dios.
Otro punto importante a la hora
de analizar son los videntes o instrumentos Si analizamos a Santa Catalina
Labouré, a Santa Bernardita o a los niños de Fátima vamos a encontrar almas
cándidas, sencillas, humildes, personas que huyen de la fama, de la estima, que
incluso se esconden cuando alguien va a preguntar por los
"afortunados" que han visto a la Virgen. Si analizamos a los
"videntes" de hoy, estos recorren todo el mundo, aparecen en todos
los medios de comunicación social, dan conferencias, asisten a congresos, etc.
¡Comparen ustedes mis queridos lectores!
Por otro lado podemos examinar
los frutos. Como dice el Evangelio: "Por sus frutos los conoceréis".
Estas nuevas apariciones no producen más que enredos, líos, problemas de todo
tipo, hasta muchas veces enfrentamientos. No quiero aquí poner ejemplos
concretos para no ser juez, eso le corresponde a la Iglesia. Pero sí recuerdo
que de un numeroso grupo de peregrinos que salían de una población de Madrid
cada primer sábado a una conocida y famosa aparición en España, iban en el
autocar todo el tiempo enfadados, regañando, compitiendo por los lugares del
autocar, incluso pronunciando groserías por sus bocas algunas de estas
personas. A este hecho me remito y a otros muchos que podría citar cuando hablo
de los "frutos de las nuevas apariciones".
Después de estas observaciones
podemos demostrar lo que hemos dicho. El Diablo es la "mona de Dios",
que imita a las verdaderas y auténticas apariciones para – ridiculizándolas -,
destruirlas y sobre todo desprestigiarlas. Cuántos sacerdotes y cristianos al
saber sobre estas "nuevas apariciones" y ver "los frutos"
han identificado estas con las verdaderas y aprobadas y por la falta de
discernimiento han despreciado a las verdaderas apariciones.
Cuidado con los fenómenos
espectaculares
Muchas veces en estos
"falsos lugares de apariciones" se realizan fenómenos que no tienen
explicación. Esto no es un indicio de que lo que allí sucede es verdadero. El
Maligno que es el Padre de la Mentira, el Príncipe de este mundo puede simular
signos que aparentemente son de santidad como son el don de lenguas, los
estigmas, etc.
En la vida de Santos de la
categoría de San Juan de la Cruz (tiene una doctrina muy buena para discernir
todas estas sutilezas y engaños del Demonio en las almas); se cuentan por lo
menos dos casos que confirman esto que yo estoy diciendo:
1º Cuando San Juan de la Cruz es
nombrado por Santa Teresa confesor de la Encarnación, en el convento de las
monjas Agustinas de Ávila, existe una monja con "fama de santa" que
tiene don de lenguas e interpreta la Sagrada Escritura perfectamente junto con
otros dones. Alguien manda a San Juan a verla para que la examine y él descubre
que todo es engaño del Demonio sobre esta monja a la que tiene posesionada.
2º En el convento de Beas de
Segura (Jaén) fundación de Santa Teresa, San Juan de la Cruz descubre que la
relación que una monja dice tener con el Niño Jesús, es cosa del Maligno que la
está engañando con falsas visiones, revelaciones, todas llenas de aparente
virtud. No se trata, pues - según pensaba la monja - del Niño Jesús. San Juan
de la Cruz descubre la estratagema del Maligno y se da cuenta del gran peligro
de estas cosas.
Engaño especial del Demonio para
las almas piadosas
Además de los intereses que
muchas veces se pueden esconder en estas falsas apariciones nos encontramos con
que el Demonio para la gente y almas piadosas utiliza este engaño que engendra
tanta soberbia espiritual (la soberbia es incluso peor pecado que la impureza,
es el pecado de los Ángeles Rebeldes, es el pecado que ocasiona todos los
demás, es un pecado muy sutil que se esconde tras una máscara de
"bien" y se infiltra por doquier en la vida espiritual). Con la gente
piadosa y de buena voluntad no ataca el Maligno directamente, "para
convencerlos se presenta como ÁNGEL DE LUZ.
El principio general se enuncia
así: El demonio estimula fuertemente los actos de religión. Por aquí entra a la
gente buena; los entusiasma con sus "trampantojos"; incita la bondad,
la generosidad, solidaridad con los desheredados o tercermundistas, para
oscurecer el objeto de esos actos de religión; los trabaja inconscientemente y
va insinuando y deformando: el sacrificio, el esfuerzo personal, el juicio
propio, valen más, agradan más a Dios, tienen más mérito que la obediencia.
Acompaña esto con fenómenos
extra, de modo que hace creer que allí está Dios; una vez firme en esta fe, los
va apartando de la vida de la iglesia so pretexto de mayor santidad que la de
los responsables de la misma Iglesia que -dice- han perdido la fe, (de aquí
tantos ataques en mensajes a los obispos, sacerdotes, incluso al mismo Papa, cuántas
veces hasta insinuando la venida de un Papa anti-cristo. Con esto consigue el
desprestigio de la Iglesia y de una institución tan necesaria y fundamental
como el Papado. Algunos de estos mensajes de "supuestas apariciones"
los podría firmar sin problemas el mayor anticlerical o masón de nuestros días
y de antaño). Incluso los lleva a ideas de fundar una religión o grupo de
"verdadera Iglesia, la Iglesia de los Santos o Carismática, frente a la
Iglesia institución o jerárquica".
Con todo lo dicho hasta ahora
podemos ver que el Maligno es más inteligente que nosotros, podemos afirmar que
incluso ha "utilizado" la misma "arma de Dios": su Madre
María la Virgen... Para no caer y ser vencidos necesitamos mucho la humildad y
la obediencia a la Iglesia, una vida de oración auténtica, y un abandono en la
Santísima Virgen María, Nuestro Socorro y Auxilio.
Auténticos videntes o
instrumentos en las manos de Dios
Sabemos por la historia de la
Iglesia como el Diablo puede provocar estigmas y fenómenos paranormales para
conseguir algún fin, por eso el que en un lugar de apariciones se den
"hechos prodigiosos", no quiere decir que sea auténtico. Un ejemplo
de esto lo proporciona la misma Escritura en Simón el Mago, quien volaba e imitaba
los milagros de los apóstoles. Mas al hacer San Pedro la señal de la cruz,
pierde el mago todos sus "dones".
Nos extraña que el Maligno pueda
hacer esto, pero él lo hace utilizando del misterioso poder que Dios le ha
dado, y tiene mucho poder en cuanto que es un Ángel, no más que Dios, claro
está, por eso nosotros lo podemos vencer.
Vamos a discernir sobre las
actitudes de los videntes, tema esencial en las apariciones o manifestaciones
de Dios, sobre todo en las marianas tan actuales en nuestros días.
Afirmando con esto, que sucesos
"prodigiosos" en un lugar de aparición no es criterio de verdad o
autenticidad. Sabemos que en Lourdes después de las apariciones a Bernadette,
aparecieron grupos de falsos videntes endemoniados que incluso levitaban y que
si no hubiera sido por la acción de Dios y la prudencia de la Iglesia hubieran
"tirado o destruido" la Obra de la Virgen que tantos grandes frutos
ha producido. El Maligno para lograr un gran éxito para su "reino de
tinieblas", puede permitir o consentir una pequeña derrota aparente, no
olvidemos lo que ya hemos afirmado con la Escritura y la Iglesia: es el
"padre de la mentira", es muy astuto y sagaz.
Los dones y carismas son un
regalo de Dios a las almas cuando estas son "pequeñas", humildes y
sencillas. Son engrandecidas por Dios cuando estas almas corresponden a sus
gracias.
No debemos de olvidar que según
la doctrina Católica todas las apariciones son revelaciones privadas, con la
muerte de San Juan - el último de los Apóstoles - se ha cerrado la Revelación Pública
de Dios. (Llama la atención como en muchas de estas apariciones los seguidores
nunca o casi nunca meditan o leen la Sagrada Escritura y sin embargo,
constantemente están embebidos por los mensajes de estas apariciones. Y que las
Iglesias donde está el Santísimo Sacramento Real y Verdaderamente presente se
encuentran vacías y los lugares de apariciones están llenos).
Para ser santos uno no necesita
tener carismas sobrenaturales, como por ejemplo los estigmas. Muchos santos no
han tenido ningún carisma extraordinario. Lo importante es el grado de Caridad
y de Unión con Dios, así como de docilidad a los planes y Voluntad de Dios.
El vidente o instrumento tiene
que tener unas señales de vocación profética, tiene que percibirse que es un
hombre o mujer de Dios, estas señales son principalmente:
- Honestidad natural
- Rectitud moral
- Normalidad natural
- Sinceridad transparente
Señales que suelen verse
deformadas en uno u otro punto cuando las apariciones son falsas. La falta de
sinceridad, la afectación, la desobediencia, etc., son sólo algunos ejemplos
que pueden verse en estos falsos videntes...
Falsos videntes
Frente a los verdaderos videntes
como los pastores de Fátima, Bernardita, Catalina, etc. tenemos una gran
cantidad y gama de falsos videntes "bufones de Satanás",
"altavoces de ellos mismos o del Diablo". Podemos decir de ellos que
son "anti-profetas". Siempre con riesgos de transformarse en
"marionetas" del Diablo "predicador y rezador". Manipulados
y manipuladores al propagar la falsa piedad mariana, supersticiosa, temerosa y
tumorosa. Borrosas fronteras con el "Satanismo" místico.
Indicio de todo esto que estamos
afirmando son la cantidad de apariciones que surgen hoy por doquier. Como ya
decíamos al principio, uno de los fenómenos de nuestros días es la falta de fe
en el Dios y en la Iglesia verdaderos, así como en la Virgen verdadera (tal y
como nos la presenta el Espíritu Santo por la Iglesia, su Esposa), y esto
ocasiona que surjan todos estos lugares.
Indicio de falsa aparición es la
soberbia de sus instrumentos o videntes, que atacan a la Iglesia, censuran al
Papa, a los obispos o a los sacerdotes con el pretexto de que ellos son santos
y no los otros.
Indicio de mentira son los
montajes o las grandes ganancias, los enriquecimientos de muchos de los
videntes u organizaciones que "despluman" a sus seguidores y los
dejan incluso en la calle, no olvidemos que el entusiasmo no controlado en
mentes "débiles" ocasiona el que los pícaros se aprovechen bien y
saquen buena tajada.
Indicio de falsedad son estos
videntes que se contradicen, que no están seguros, que afirman cosas o contra
el Magisterio de la Iglesia o contra la práctica multisecular de siempre en la
Iglesia (por ejemplo llevando a familias enteras a dejar su hogar e irse todos
a vivir en comunidad, donde el núcleo familiar queda anulado y como nos dice la
Iglesia: "La familia es la Iglesia doméstica"
Indicio de montaje es el
"milagrerismo", la "superstición", "la histeria",
tan contrarias al Evangelio y que estas nuevas apariciones fomentan
constantemente, "milagros" que unos ven y otros no, o unos más claro
que otros. En Fátima, por el contrario, el milagro del sol fue claro y tajante
y todos lo vieron. Si Dios hace algo sobrenatural lo hace para que todos lo
vean claro. El fin del Milagro es demostrar el poder Divino.
Por: Rev. P. Andrés García Torres
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