Yo soy católico porque es la única Iglesia que me
ofrece a Cristo como Pan de Vida.
Porque Soy Católico...
"Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la
esperanza a la que habéis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo, un solo Dios y Padre." Efesios 4,4-5
La fe vale más que el oro. Por ello, si dudas, cerciórate
antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.
Yo antes era católico, pero ahora soy...
Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que
Dios te dio por la que a ti te gusta.
Pero permíteme decirte al menos, por qué
soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo.
1. Yo soy católico porque es la Iglesia que Cristo fundó.
¡ Así de fácil y así de sencillo! Todo lo que hace Cristo, lo
hace para nuestra salvación. Si Cristo fundó una Iglesia, lo hizo para
salvarnos, y todos debemos adherirnos a ella. (Lumen Gentium n. 14). Si Cristo
no fundó ninguna, entonces todas las iglesias son falsas y no debemos pertenecer
a ninguna.
por ello, a pesar de que reconocemos los muchos elementos de
santidad y verdad en otras iglesias, para el católico no tiene sentido ni razón
el dejar la Iglesia de Cristo para pasarse a otra fundada por un hombre, por
más inteligente y famoso que éste sea.
Cristo nuestro único Salvador instituyó a su Iglesia Santa... Esta única Iglesia subsiste en la Iglesia católica. (Lumen Gentium n. 8).
Esto es lógico, si hay un único Salvador, debe haber una única Iglesia. Yo respeto y reconozco las muchas cosas buenas que hay en otras iglesias cristianas, pero yo quiero vivir y morir en la Iglesia que Cristo fundó.
2. Yo soy católico porque mi Iglesia es una familia.
Hay quien afirma: "Yo soy Cristiano de la Biblia y no necesito de
la Iglesia". Pero esto es un error, porque ser cristiano es vivir en
comunión con los demás, Dios quiere que nos ayudemos unos a otros en el
camino de salvación.
Yahvé‚ mandó construir una barca a No‚ y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee: 1 Pedro 3, 21 No‚ se salvó en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.
Yahvé‚ mandó construir una barca a No‚ y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee: 1 Pedro 3, 21 No‚ se salvó en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.
Los israelitas se salvaron juntos, con Moisés como su jefe y
guía. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios. Si tú crees que puedes recorrer
solo el desierto usando como mapa tu propia interpretación de la Biblia, no
culpes a Dios si te pierdes. Lee: CIC = Catecismo de la Iglesia Católica, 781
ss.
Por eso Cristo no escribió un libro, sino fundó una Iglesia.
(CIC 108).
3. Yo soy católico porque en la Iglesia
conozco con certeza y totalidad la doctrina de Cristo.
Cristo mandó a sus apóstoles enseñar toda su doctrina, a todos, todo el
tiempo. Lee: Mateo 28, 16-20. Y a nosotros escucharlos a ellos: "quien
a vosotros oye a mí me oye, quien a vosotros rechaza a mí me rechaza".
Lee: Lucas 10,16.
Hoy hay muchos que predican a Cristo, y como S. Pablo nos
alegramos, pero nosotros queremos escuchar sólo a quienes Cristo envió. Estos
son los apóstoles y sus legítimos sucesores. Estudia: Lumen Gentium n. 8.
4. Mi Iglesia es la Casa de Dios.
Yo conozco iglesias protestantes muy grandes y bonitas y ahí
Cristo puede hacerse presente si se reúnen en su nombre. Mateo 18,20... Pero no
las cambio por la silenciosa, pobre y pequeña iglesia de mi pueblo, porque ahí
está Cristo realmente presente, bajo las especies Eucarísticas. lee:
Sacrosantum Concilium n.14. Ahí puedo hablar con Dios como con un amigo. Lee: Éxodo 33,11. Hay quien dice que todas las iglesias son iguales y es verdad, pero sólo
por fuera. Por dentro, en mi Iglesia siempre está la lámpara encendida en el
santuario, símbolo de la presencia de Dios. Lee: 1 Samuel 3,3. Con razón dice
S. Pablo que la Iglesia es la casa de Dios vivo. Lee: 1 Timoteo 3,15. Yo no
estoy dispuesto a dejar la casa de Dios para irme a la casa del vecino.
5. Yo soy católico porque es la única Iglesia que me ofrece a Cristo como Pan de Vida.
Yo no quiero que Cristo me reproche a mí: "Vosotros
escudriñéis las Escrituras...pero no queréis venir a mí para tener vida."
Lee: Juan 5,39-40. Él me invita: "Yo soy el pan de vida, el que viene a mí
no lo echaré fuera". Lee: Juan 6, 34 y 37.
Si Cristo me dejó la Eucaristía como memorial de su amor, ¿cómo me voy a olvidar de su amor? Lee: CIC 1380.
No hay duda de que en todas las iglesias se predican cosas
bonitas de Cristo, pero ¿qué me pueden dar a cambio de recibir en mi corazón a
Cristo realmente presente en la Eucaristía?
6. Yo soy católico porque Cristo me encomendó a su Madre.
El discípulo amado al pie de la cruz representaba a todos los
cristianos. Si Cristo me dice: "Ahí tienes a tu Madre" ¿Cómo me voy a
ir a una iglesia que me dice: "¿No, María no es tu madre”? Si S. Juan se la llevó a su casa
¿cómo me voy a ir a otra iglesia que
ni siquiera me deja tener un cuadro de María?
Según el principio protestante de la interpretación privada
de la Escritura, cada uno puede enseñar su opinión. Yo respeto la opinión de
los demás, pero Cristo es la Verdad y no la opinión. La opinión lleva a la
confusión y división, la verdad a la unidad y certeza.
Cristo erigió a su Iglesia como columna y fundamento de la
verdad. Lee: 1 Timoteo 3,15.
Por eso "La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar automáticamente la Verdad que es Cristo." (Dignitatis Humanae n. 14).
Por eso "La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar automáticamente la Verdad que es Cristo." (Dignitatis Humanae n. 14).
8. Yo soy católico
porque me entusiasma el testimonio de sus santos, el heroísmo de sus mártires,
la multitud de sus vírgenes, el celo de sus predicadores, el ardor de sus
misioneros.
Hay quien pretende confundirnos mencionando los malos Papas,
los malos sacerdotes, la Inquisición, etc. Yo les respondo así: "A mí
enséñame una Iglesia que tenga más mártires que hayan dado su vida por Cristo,
más misioneros que hayan predicado el Evangelio, más mujeres consagradas al
servicio de los más pobres, y yo me voy con ella". Su silencio es
elocuente.
Sí, es en la Iglesia Católica donde yo veo el poder de Cristo
más fuerte, la gracia de Cristo más abundante, su santidad más atractiva, su
caridad más eficiente, por eso soy y quiero seguir siendo católico.
9. Yo soy católico porque a Cristo no le gustan las divisiones y quiere que todos unidos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor.
Jesucristo quiere la unidad. Lee: Juan 17,21. El sectario primero siembra duda y desconfianza, después corta y separa, y por último acapara. Jesucristo quiere que en su Iglesia haya un solo rebaño y un solo pastor. Lee: Juan 10,16. Cristo desea que estemos unidos y no divididos en multitud de iglesias al gusto del consumidor. Lee: CIC820.
Los apóstoles nos exhortan a la unidad. ´Un solo cuerpo y no miembros divididos, un solo Espíritu y no muchos espíritus, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. Lee: Efesios 4,4.
Hay algunos cristianos que dicen que ellos sólo aceptan la
Biblia, y se auto nombran pastores con derecho a formar su propio rebaño,
fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio
bautismo y, en definitiva, no aceptan otro señor que el de su propia razón y
juicio para interpretar la Biblia.
10. Porque mis padres me bautizaron.
Yo soy católico porque mis padres me bautizaron, es verdad, y no me avergüenzo, porque un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos. A otros les heredan dinero, a mí me heredaron la fe, y no la cambio por todo el oro del mundo.
11. Soy católico por la gracia de Dios.
La fe católica es un talento que Dios te dio y te va a pedir cuentas de
él. Tú eres culpable si lo pierdes por tu negligencia. Lee: Mateo 25, 24-28.
Por eso dice Jesús: "El que perseverare hasta el fin, se salvará."
Lee: Mateo 10,22.
El Papa lo decía hace poco con estas palabras: "La
enseñanza de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos, se opone a la
doctrina de la Iglesia católica; por eso, la adhesión a ellos significaria renegar de la fe en que habéis sido bautizados y educados". (J. Pablo II
al Emigrante).
• Estudia tu fe. La Iglesia Católica no tiene miedo de la verdad, lo único que teme es la ignorancia.
Martín vendía piedras del desierto para coleccionistas. Un día, un
geólogo entró a su tienda para comprar un recuerdo para sus hijos. Tomó una que
le llamó la atención y preguntó: "¿Cuánto vale esta?" - "Todas
valen 20 dólares, pero como esa no es muy bonita se la dejo en "10". El
cliente pagó el precio y de ahí se dirigió al Banco a depositarla: Era un
zafiro en bruto que valía más de un millón de dólares, pero Martín ignoraba su
valor.
• Practícala. Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.
• Practícala. Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.
En esa misma línea el Papa decía hace poco: "Uno de los
motivos que pueden llevar a acoger las proposiciones de esos nuevos movimientos
religiosos es la poca coherencia con que algunos cristianos viven su compromiso
cristiano, y también el deseo de una vida cristiana más fervorosa, que se
espera experimentar en determinada secta, cuando la comunidad que se frecuenta
está poco comprometida.
Pero se trata de un engaño. Del malestar interior antes mencionado, se sale mediante una verdadera conversión interior, según el evangelio y no afiliándose irreflexivamente a esa clase de grupos". (J. Pablo II, Jornada Mundial del Emigrante).
• El que comparte la fe se fortalece dándola.
La fuerza de las sectas está en el silencio y en la inacción de los católicos. La verdad no necesita ni de gritos ni de alharacas, se impone por sí misma, basta predicarla con claridad y vigor. Cumple tu deber de evangelizar repartiendo los folletos de Fe y Evangelio y ora antes de hacerlo para que Cristo bendiga tu trabajo.
El Concilio Nos Habla.
El Concilio reconoce que fuera de la Iglesia Católica se encuentran muchos elementos de santidad y verdad, y nos sentimos unidos a esos hermanos en Cristo (Lumen Gentium n. 8). Pero con igual firmeza afirma que la plenitud de gracia y de verdad fue confiada a la Iglesia Católica, y a esta Iglesia el Señor confió todos los bienes de la Nueva Alianza (Unitatis Redintegratio n. 3).
Todos enseñan verdades, unos menos, otros más, pero la Iglesia Católica es la que me guía a toda la verdad (Lumen Gentium n. 4). Ella, por voluntad de Cristo, es maestra de la verdad (Dignitatis Humanae n. 14).
La Iglesia reconoce que hay muchos que honran la Sagrada Escritura como norma
de fe y vida (Lumen Gentium n. 15), pero afirma que a esa Escritura va unida la
Tradición y el Magisterio de modo que ninguno puede subsistir sin los otros.
(Dei Verbum n. 10).
Como las grandes obras maestras, a la Iglesia de Cristo todos la imitan, pero
ninguno la iguala ni supera, porque es obra de Cristo.
Señor Jesús, no dejes que los cuervos de la duda se coman la semilla de la fe que Tú plantaste en mi corazón; ni sea ahogada por las espinas de mis propias pasiones, sino que a través del estudio y del testimonio, eche raíces en mi corazón y da mucho fruto. Amen.
Por: Hombre Nuevo
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