3 características para identificar un chisme y otras 3
para vencerlo.
Una cosa es una noticia, y otra muy distinta el chisme. Estos últimos pueden nacer de las
noticias o surgir de manera espontánea, como si tuvieran vida propia.Vamos a platicar las características de un“chisme”.Para ellos
tendríamos que remitirnos a la filosofía Socrática para darnos cuenta de lo que
una “noticia” debe tener para ser un chisme.
Sócrates
uno de los filósofos más grandes de la historia, decía que un chisme es:
- Falso: es decir, normalmente
constituye una mentira, o cuando menos una verdad aderezada, así que deja de
ser verdad.
- Malo: si lo que se dice de la persona es
bueno, entonces no constituye un chisme, sino una murmuración. Porque el
chisme, además de ser falso, lleva una muy mala intención.
- Inútil: o sea, no sirve para nada,
como no sea para hacer que todos se concentren en el chisme y dejen de hacer su
trabajo, si éste se da por ahí.
Este
gran filósofo hablaba de tres filtros o preguntas que debemos hacernos antes de escuchar un
chisme y hacerle caso:
1. Verdad: ¿estás seguro de que lo que me quieres
decir es cierto en todos sus puntos?
2. Bondad: ¿lo que me quieres decir es por lo
menos bueno?
3. Necesario: ¿es necesario o provechoso
para alguien?
Si por lo menos alguna
de estas respuestas es negativa: si lo que vas a contar o te van a
contar no estás seguro de que sea cierto, no es bueno y ni siquiera es
provechoso. ¿Por qué entonces hablar de ello?
He iniciado diciendo que el chisme es una forma de violencia ya que el peso moral sobre
las personas causa más daño que un golpe físico.
Baja autoestima, inseguridad, depresión y hasta suicidio son algunas de
las consecuencias que puede desencadenar este comportamiento de la vida diaria,
y al cual se le da poca importancia.
El chisme se percibe
como un fenómeno que, aunque potencialmente peligroso, es inevitable y se
encuentra profundamente arraigado en las formas cotidianas de comunicación.
¿En qué consiste?
En “hablar de
otros en su ausencia con el fin de degradarlos o sancionar sus conductas, que
puede contener también una intención de venganza o de sacar provecho de una
situación determinada” Se realiza entre personas que tienen
una relación cercana y supone, en muchos casos, una forma de pertenencia grupal.
El
chisme puede identificarse como un acto de violencia que, sin implicar agresión
física, ejerce una persona moral de mayor peso, de la que no es fácil
apartarse, ya que daña profundamente la reputación, las relaciones personales
y la autoestima.
El propósito del chismoso es demeritar al otro, acabar con su prestigio,
hacerlo sentir mal. El común
denominador del chisme es la “agresión”
Estrategias anti
chismes:
- No
creerlos sin verificarlos:
no creas todo lo que te digan de otras
personas, sobre todo si es malo.
- No te metas en ellos: aléjate de cualquier
cosa que huela a chisme.
- No los fomentes: por muy sabrosos que puedan ser
los chismes, estarás ayudando a crear una bola de nieve contra alguien más.
- No los propagues: y, desde luego, tampoco los
inicies.
- No divulgues información no comprobada: aunque
parezca cierta, recuerda que la gente tiende a creer en los
chismes. Y si por algo compruebas una
información que pueda perjudicar a otra persona, mejor cierra la boca.
Recuerda: los chismes ¡destruyen! Somos mucho más
propensos a creer las cosas malas que se dicen de alguien que las
buenas.
Te invito a pensar en lo bueno que tienen los demás, a hablar de las
cosas positivas que tienen quienes te rodean y a seguir el consejo que algún
día escuche: “si no tienes nada bueno que decir de una persona,
mejor no digas nada”.
Por: Lucía Legorreta de Cervantes
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