De lo único que tenemos certeza es que algún día moriremos.
La realidad de la muerte está presente en nuestra vida cada día,cada momento.
La realidad de la muerte está presente en nuestra vida cada día,cada momento.
1.- ¿Cómo entiende la sociedad la
muerte?
La muerte en la sociedad es para muchas personas un tabú. La gente no quiere
siquiera que se nombre la palabra "Muerte", piensan que así se ignora
esa realidad. Por otro lado, estamos siempre viendo la muerte como espectáculo, en la
televisión, en los accidentes.
Vemos que la muchas personas disfrutan viendo una y otra vez las imágenes donde hay personas que mueren...
· ¿Tienes miedo a la muerte?
· ¿Por qué?
¿Qué experiencias tienes de la
muerte de otras personas?
2.- La muerte para los católicos
Para los católicos, la muerte forma parte de la vida; no es una ruptura
especialmente importante. Nosotros nos fiamos de Jesús que dio su vida por
nosotros para que nosotros tengamos vida eterna. Creemos que Jesús
resucitó y también nosotros resucitaremos con Él.¿Te fías tú de Jesús y de lo que Jesús dijo sobre la
muerte, de su propia muerte y de la nuestra?
3.- ¿Por qué
existe la muerte?
¿Por qué tenemos que morir?
La respuesta nos la da la Biblia:
"Así pues, por medio de un solo hombre entró el pecado
en el mundo, y con el pecado la muerte, y la muerte pasó a todos porque todos
pecaron." (Romanos 5, 12). "El pago que da el pecado es la muerte; pero el don que
da Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor. "La
muerte existe en el mundo como consecuencia del pecado. Como nosotros también
somos pecadores, un día moriremos. Desde la fe vemos que en la muerte unidos a
Cristo también resucitaremos con Él.
·
¿Crees
que el pecado produce "muerte" en distintos aspectos de la vida?
·
¿Produce el pecado muerte física?
¿En qué casos? ¿Por qué?
4.- ¿Cómo afrontamos los católicos la muerte?
Con serenidad, con confianza. Para nosotros la muerte no es
"nada del otro mundo". Nos fijamos en Jesús cuando vio que su muerte
se aproximaba y tratamos de tener sus mismas actitudes y su confianza en el
Padre Dios:
"Adelantándose unos pasos, se inclinó hasta el suelo, y
oró diciendo: Padre mío, si es posible, líbrame de esta copa de amargura; pero
no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú." (Mateo 26, 39)
Hay que aprender a aceptar la muerte como algo que forma parte de la vida. Esto
se logra poco a poco, fiándonos de Dios, poniendo en Él nuestra confianza. Los
cristianos sabemos que todo no acaba con la muerte. Sabemos que el amor es más
fuerte que la muerte.
Cuando muere una persona que queremos, nuestro amor hacia
ella permanece intacto y, aunque pasen los años, el amor no muere nunca. Si
hemos amado a Jesús con toda nuestra vida y con todo nuestro corazón, podemos
decir con el apóstol san Pablo: "Porque para mí la vida es Cristo,
y la muerte ganancia. Pero si viviendo en este cuerpo puedo seguir trabajando
para bien de la causa del Señor, entonces no sé qué escoger. Me es difícil
decidirme por una de las dos cosas: por un lado, quisiera morir para ir a estar
con Cristo, pues eso sería mucho mejor para mí; pero, por otro lado, es más
necesario por causa de ustedes que siga viviendo." (Filipenses 1, 21-24).
· ¿Te
fías de verdad de lo que dice la Palabra de Dios? ¿Por qué?
5.- Los Católicos ¿Creemos en la reencarnación?
No. Los cristianos en general no creemos en la reencarnación. La Palabra de
Dios nos dice:
"Y así como todos han de morir una sola vez y después vendrá el
juicio." (Hebreos 9, 27)
No hay reencarnación después de la muerte.
Tenemos la seguridad tal y como nos dice la palabra de
Dios: "Esto es muy cierto: Si morimos con Él, también viviremos con Él; si
sufrimos, tendremos parte en su reino." (2 Timoteo 2, 11).
· ¿Por qué crees tú que hay personas
que piensan que la reencarnación es posible?
·
¿Piensas que las personas tenemos
con una sola vida la posibilidad de llegar a ser felices con Dios?
6.- ¿Qué hay después de la muerte?
Ya hemos dicho que para los cristianos la muerte es sólo el final de la vida
terrena, pero no el final de la vida. Lo que creemos los católicos es lo
siguiente: Creemos que tenemos un alma inmortal creada por Dios que no muere con la muerte,
sino que pervive en una vida eterna.
No es que seamos dos cosas distintas. El ser humano es una unidad. Yo soy alma
y cuerpo a la vez. Mi cuerpo muere, pero mi "yo" pervive eternamente.
·
¿Qué es para ti el "alma"?
·
¿Puede ir alma y cuerpo por separado?
·
¿Crees que el ser humano está formado
por dos partes distintas o más bien es una unidad?
7.- ¿Qué es eso de la "Vida
Eterna"?
La vida eterna no es igual a esta vida.
Cada persona que muere vivirá en la vida eterna lo que ha elegido previamente
en esta vida. Jesús nos da la salvación (la vida eterna), pero no nos obliga a
aceptarla. Eres tú quien tiene que aceptarlo en tu vida de una manera
voluntaria, amorosa.
En la vida eterna, una vez muertos, los católicos creemos que hay tres
posibilidades para el ser humano. Tu "yo personal", lo que llamamos
"el alma", pasará a una de estas tres opciones:
1. El cielo, contemplando a Dios.
2. El purgatorio, purificándose para poder entrar en comunión con Dios.
3. El infierno, quedará definitivamente separada de Dios.
3. El infierno, quedará definitivamente separada de Dios.
· ¿Cómo te imaginas lo que es la
"vida eterna"?
·
¿Disfrutamos en esta vida ya de
algo de la "vida eterna"?
·
¿Cómo puede entrar una persona en
la "vida eterna"?
8.- ¿Qué es el Juicio Final después de
la Muerte?
Los católicos creemos que una persona cuando muere queda sometido a un juicio
inmediato del Señor, que decidirá definitivamente su suerte. En el Nuevo
Testamento hay varios ejemplos donde se nos habla de que la persona nada más
morir, recibirá su retribución según hayan sido sus obras en la tierra:
·
Lc 16, 19-22: parábola de Epulón y
Lázaro.
·
Lc 23,43: Jesús al buen ladrón.
Cada persona, al morir, recibe en su
alma inmortal la "herencia" según en su vida haya aceptado a Jesús
como su salvador y su vida haya sido coherente con el mensaje de su salvador.
·
¿Cómo te imaginas el juicio final?
· Si Dios es tan bueno ¿Cómo nos va
a hacer un "juicio"?
·
¿Qué nos salva: sólo la fe o sólo
las obras?
9.- ¿Qué es
"el Cielo"?
Para los cristianos, el cielo es la vida definitiva junto a
Dios, para siempre, para toda la eternidad. Mientras estamos en esta vida
caemos y nos alejamos de Dios con frecuencia. El cielo es el estar con Dios
para toda la eternidad. En el cielo seremos totalmente felices y de una manera
definitiva, una felicidad absoluta. San Pablo nos dice:
"Ni ojo vio, ni oído oyó, ni el hombre pudo pensar lo que Dios ha preparado para los que le aman." (1 Cor 2,9).
Al cielo llega inmediatamente una persona que acaba de morir en gracia y
amistad con Dios. "Cuando vaya y les prepare sitio, vendré de nuevo
y les acogeré conmigo; así, donde estoy yo estarán también ustedes. Y para ir
adonde yo voy, ya saben el camino. " (Jn 14,3-4)
Vivir en el cielo es estar con Cristo. La Palabra de Dios nos
habla del cielo dándole varios nombres distintos: vida, luz, banquete de bodas,
vino del reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso... Ten en
cuenta que el cielo no es "un lugar" al que vamos, es un estado en el
que se encontrará nuestra vida (el alma).
· ¿Cómo
te imaginas el cielo?
· ¿Crees que el cielo es un lugar? ¿Por qué?
·
¿Cielo y felicidad son lo mismo?
10.- ¿Qué es el "Infierno"?
Es la condenación eterna. Es cuando una persona rechaza conscientemente en su
vida terrenal a Dios. Dios nos invita a salvarnos, nos invita al cielo, pero
los seres humanos somos libres para elegir. Si rechazamos a Dios, si no lo
tenemos en cuenta en nuestra vida, estamos auto condenándonos.
En el Evangelio se puede presuponer por las palabras de Jesús que existen y existirán personas condenadas en el infierno:
·
"El hijo de la
perdición": Jn 17,12
·
"Vayan malditos al fuego
eterno..." Mt 25,41
La Iglesia católica nunca ha dicho que haya alguien
condenado, aunque sí ha dicho que las almas de quienes mueren en pecado mortal
son llevadas inmediatamente al infierno, donde son atormentadas con penas
inacabables.
"Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él." (1 Jn 3,15)
Los católicos no creemos en el destino. Nosotros no creemos que la vida de cada persona "esté ya escrita". Cada ser humano es libre de elegir el estado que quiere para su vida.
Los católicos creemos que para ir al "estado de infierno" (recuerda
que el infierno no es tampoco "un sitio" al que vamos después de
morir...) la persona tiene que tener una voluntaria aversión a Dios (un pecado
mortal) y persistir en ese pecado hasta el final.
·
¿Cuál es el motivo por el cual una
persona puede acabar en el "estado de infierno"?
·
¿Es fácil o difícil ir al
infierno? ¿Por qué?
·
¿Que quiere decir la gente cuando
afirma que "el infierno está aquí..."?
11.- ¿Qué es el "Purgatorio"?
Es
un estado, tampoco es un "lugar" o espacio físico. La Iglesia siguiendo el consejo de la Escritura (2 Macabeos
12,46) siempre rezó por los difuntos. Creemos que los que mueren en gracia y
amistad con Dios sin estar, sin embargo, plenamente purificados o con algún
resto de pecado, sufrirán una purificación antes de llegar a Dios. El rezar por los difuntos, y de una manera especial la santa
misa, ofrecida por los difuntos pueden ayudar a su pronta purificación.
12.- ¿Qué es la
"Resurrección de la Carne"?
Los cristianos católicos creemos que al final de los tiempos
resucitaremos todos. Creemos que del mismo modo que Cristo ha resucitado
verdaderamente de entre los muertos, y vive para siempre, igualmente los justos
después de su muerte vivirán para siempre con Cristo resucitado y que Él los
resucitará en el último día:
"Y éste es el designio del que me envió: que de todo lo
que me ha entregado no pierda nada, sino que lo resucite el último día. Porque
este es el designio de mi Padre, que todo el que reconoce al Hijo y le presta
adhesión tenga vida definitiva, y lo resucite yo el último día. " (Jn 6,
39-40).
Creer en la
resurrección de los muertos ha sido desde sus comienzos el elemento esencial de
la fe cristiana: "Ahora bien, si nuestro mensaje es que Cristo ha
resucitado. ¿cómo dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Si los
muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el
mensaje que predicamos no sirve para nada, ni tampoco sirve para nada la fe que
tienen. Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la
cosecha. Ha sido el primero en resucitar." (1 Cor. 15 12-14.20) "¡Y
Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos!" (Mc 12,27).
Jesús liga la fe en la resurrección a la fe en su propia
persona: "Jesús le dijo entonces: Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y ninguno de los que viven y creen en
mí morirá jamás. ¿Crees esto?" (Jn 11,25)
13.- ¿Cómo
resucitan los muertos?
¿Qué es resucitar?
No es volver de nuevo a esta vida material. En la muerte,
separación del alma y del cuerpo, el cuerpo de la persona cae en la corrupción,
mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su
cuerpo glorificado. Dios en su infinito poder dará a nuestros cuerpos la vida
incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la resurrección de
Jesús.
Todas las personas que han muerto: "No se admiren de
esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz y
saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida;
pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados." (Jn 5, 28-29).
¿Cómo resucitaremos?
Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Vean mis manos y
mis pies: ¡soy yo mismo! Tóquenme y miren: un espíritu no tiene carne ni
huesos, como ven que yo tengo." (Lc 24,39) Pero Jesús no volvió a la vida terrenal. Del mismo, en Él:
"Nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo
venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable
en un cuerpo glorioso como el suyo. Y lo hará por medio del poder que tiene
para dominar todas las cosas." (Filipenses 3, 20-21).
Será un "cuerpo
espiritual": "Tal vez alguno
preguntará: "¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo
tendrán?" ¡Es una pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que
morir, para que tome vida la planta. Lo que se siembra no es la planta que ha
de brotar, sino el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. Lo mismo sucede
con la resurrección de los muertos: lo que se entierra es corruptible y lo que
resucita es incorruptible. Pues nuestra naturaleza corruptible se revestirá de
lo incorruptible, y nuestro cuerpo mortal se revestirá de inmortalidad."
(1 Corintios 15, 35-37 42.53).
Nosotros no sabemos el "cómo" será ese cuerpo, porque ese
conocimiento va mucho más allá de lo que como humanos podemos imaginar y no lo
sabemos sino por la fe.
14.- ¿Cuándo
resucitaremos?
Sin duda, en el último día, al fin del mundo.
Sin duda, en el último día, al fin del mundo.
Participar en la misa es también participar en la resurrección de Jesús:
"Jesús les dijo: Les aseguro que, si no comen el cuerpo
del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi
cuerpo y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré el último día.
Porque mi cuerpo es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida. El que come
mi cuerpo y bebe mi sangre, vive unido a mí; y yo vivo unido a él. El Padre,
que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él. De la misma manera, el que me
coma vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es el
que comieron sus antepasados, que a pesar de haberlo comido murieron. El que
coma de este pan, vivirá para siempre." (Jn 6, 53-58).
El Bautismo también nos hace participar en la resurrección de
Cristo:
"Al ser bautizados, fueron sepultados con Cristo y
resucitados también con él, porque creyeron en el poder de Dios que le
resucitó. Por lo tanto, ya que han sido resucitados con Cristo, busquen las
cosas del cielo, donde está Cristo sentado a la derecha del Padre".
(Colosenses 2, 12; 3,1)
El creyente espera la resurrección, esperamos "en
Cristo":
"...El cuerpo es para el Señor, y el Señor es para el
cuerpo. Y así como Dios resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros
por su poder. ¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les
ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? No son ustedes sus propios
dueños, porque Dios les ha comprado por un precio. Por eso deben honrar a Dios
en el cuerpo." (1 Corintios 6, 13-15. 19-20).
Fuente:
diocesisdecanarias.es
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