Son muchísimos los que por haber rezado con toda fe su
Rosario lograron obtener una buena y santa muerte y ahora gozan para siempre en
el cielo.
Cuentan los antiguos que cuando Santo Domingo de Guzmán empezaba a
desanimarse al ver que en los sitios donde predicaba la gente no se convertía y
la herejía no se alejaba, le pidió a Nuestra Señora le iluminara algún remedio
para conseguir la salvación de aquellas personas y que Ella le dijo en una
visión: "Estos terrenos no producirán frutos de conversión sino reciben
abundante lluvia de oración". Desde entonces el santo se dedicó a hacer rezar a las gentes
el Padre Nuestro y el Ave María y a recomendarles que pensaran en los misterios
de la Vida, Pasión y Muerte de Jesús. Muy pronto las conversiones fueron muy
numerosas y las gentes de aquellas regiones volvieron a la verdadera religión. Hoy por hoy, después de la Santa Misa, el Rosario es quizás
la devoción más practicada por los fieles. Los enemigos de la religión católica
(protestantes, etc.) han dicho y siguen diciendo horrores contra el Santo Rosario,
pero los católicos han experimentado y siguen experimentando día por día los
extraordinarios favores divinos que consiguen con esta santa devoción.
¡Cuántas personas han logrado verse libres de pecados y de
malas costumbres el dedicarse a rezar con devoción el santo Rosario! ¡Cuántos
hay que desde que están rezando el Rosario a la Virgen María han notado cómo su
vida ha mejorado notoriamente en virtudes y en buenas obras! Son muchísimos los
que por haber rezado con toda fe su Rosario lograron obtener una buena y santa
muerte y ahora gozan para siempre en el cielo. Ojalá leyéramos algún libro que hable de las maravillas que
se consiguen con el rezo del Santo Rosario. Basta saber que el Rosario ha sido
recomendado por muchos Sumos Pontífices y aprobado por la Iglesia Católica en
todo el mundo, y que a los que lo rezan se les conceden numerosas indulgencias.
Se llama indulgencia la rebaja de castigos que tendríamos que
sufrir en la otra vida por nuestros pecados. La Iglesia Católica con el poder
que Jesús le dio cuando dijo: "Todo lo que desates en la tierra queda desatado
en el cielo", puede conceder a los fieles que por ciertas devociones se
les rebaje parte de los castigos que tendrían que sufrir en el purgatorio.
"Se confiere una indulgencia plenaria si el rosario se
reza en una iglesia o un oratorio público o en familia, en una comunidad
religiosa o asociación pía; se otorga una indulgencia parcial en otras
circunstancias" (Enchiridion de Indulgencias, p. 67)
Condiciones:
1. Que se recen las cinco decenas del Rosario sin interrupción
2. Las oraciones sean recitadas y los misterios meditados
3. Si el Rosario es público, los Misterios deben ser
anunciados
1. Confesión Sacramental
2. Comunión Eucarística
3. Oraciones por las intenciones del Papa
Si no se cumplen las condiciones para la indulgencia
plenaria, puede aún ganarse indulgencia parcial.
La indulgencia puede ser aplicada a los difuntos. La
indulgencia plenaria solo puede ganarse una vez al día (excepto en peligro de
muerte).
"Lo maravilloso del Santo Rosario no es la repetición de
las avemarías o de la mesa bien dispuesta que sostiene la imagen de la Virgen,
sino la experiencia de la unidad que se conforma en todo el mundo entero para
alabar y bendecir a Dios por los motivos inmensos de su amor para con la
humanidad. Es una rica costumbre de la piedad popular donde la Santísima Virgen
se hace universal y de mucha importancia para los creyentes.
Es la magnífica
oportunidad que tenemos todos de experimentar en la fe ese amor a Dios en María
Santísima, a la cual le había confiado esa misión salvífica. Es el santo
rosario el lugar
para reconocer a María Virgen como la Madre del Señor Jesús y
en el plano de la gracia,
Madre de todos nosotros.
Es a la vez el
reconocimiento de que Dios a través de Ella interviene a favor nuestro. Es una oración connatural a la gente sencilla que reconoce la elegancia
de Dios para hacer nacer a Jesús, el Salvador del vientre inmaculado de la
Virgen María.
Por eso en cada decena de las avemarías se medita el sufrimiento,
la lucha y el triunfo en ese caminar de Jesús por el camino de la vida, donde
la Virgen estuvo presente y actuante para ayudarle a cumplir su misión
salvadora. Mi madre solía decir, que el rosario era tan sagrado porque en él estaba todo Jesús y toda María. Por eso, hoy en día, se hace necesario, que el
Santo Rosario ocupe ese espacio tan vivo en los hogares".
(P. Marcelo
Rivas Sánchez, Gracias mamá por enseñarme el Santo Rosario)
Por: El Santo Rosario
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